sábado, 8 de noviembre de 2008

Baños matinales de un sábado cualquiera

Esta mañana no podía dormir. Anoche tampoco dormía.
El teléfono sonó, sonó la voz lejana, sentía los pasos, los pájaros.
La mano del hombre que recortaba setos me distraía.
Ladró un perro, ladraron dos.
El mundo giraba y yo giraba fuera de él.
Desisto del sueño, de todas formas, cuando sueño continúo vigilias, retomo escenarios que parecen no dejarme, me acechan en esa oscuridad indominable donde no puedo ser ni dueña de mí.

Al menos despierta podré intentar soñar algo que yo decida.

Estiro mis piernas, mis brazos, mi espalda, minimizo mis ropajes (hace calor) y voy por un café, fuerte, amargo y milagroso. De esos que me gustan.

Me sumerjo en las aguas del temazcal, y de a poco, el ruido de la corriente, las semillas, las aves y los instrumentos de viento y percusión me alejan de aquí. Aromas de copal se mezclan con el café humeante y siento que renazco. No es casualidad.
Me gusta este ritual de purificación matutina, prácticas de iniciación para un cuerpo acabado, que tiende puentes, que me lleva a una tierra lejana que añoro pero es también mi tierra, me lleva a los amigos, al amor, me devuelve algo de cada pérdida, pero con un color diferente.
Todo es diferente al día siguiente.

Transpiro desesperanzas y desganos.
Vacío.
Inicio.
Impulso.

Una voz me da los buenos días.
Converso. Conversamos.
Hablamos de resacas, de adicciones buenas y malas, de ataduras, de sabores, de teorías.
El anota.
Yo corrijo.
Pretendo decir humor y digo amor. Será que el humor me sobra?
(Eso lo habrá anotado?)

Con la última nota del Malitzin, salgo al vapor de la mañana y se me antoja sentarme bajo el ciruelo. Primera decisión mal tomada, me digo, cuando comienza a llover intensamente apenas terminaba de sentarme sobre el pasto. Pero como soy terca, y suelo resistirme, esta vez decido que mi decisión será buena.

Entonces cierro los ojos y me mojo.

A que debería temerle?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hay días que recibir la lluvia sentado bajo un ciruelo es la mejor decisión... hazme un lugar.

Patricia dijo...

izquierda o derecha?