...el amarillo va entrando...Si, esta vez me atreví. No lo marginé, como siempre, en el mundo de los negros, grises y marrones...o del ingenuo blanco que tanto me gusta.
Le di su lugar. Adelante! Pasa y haz de mi una mujer creativa, pensante, sociable y atenta.
Házme soñar un poco con el sol y no tanto con la luna (la luna siempre nos hace llorar).
Cúbreme la piel, aunque se confunda con algún mechón de mi pelo. Que importa! Házme amarilla y suave.
Ciégame con tu luz, porque he estado ciega de tinieblas....