lunes, 20 de julio de 2009

Peregrinaje

A veces me voy por aquellos caminos
en los que no hay habitante posible
ni decible
donde nada hay más que el eco
de todas las voces que fueron
y ahora callan.
Y en el paso lento de mi desidia
voy solo mirando, descartando
dejando la senda llena de migajas
por si acaso, por si las dudas,
o por nostalgia
he de volver a casa.

Siempre he de volver
porque en ella está el fuego
hay amores, hay esperanza
pero es una casa que está sola
deshabitada
arrinconada en algún vestigio de alegría
y optimista hasta las lágrimas.
Mi casa siempre llama, me acoge
en los húmedos días de añoranza
me habla, me argumenta
insiste en ilusiones infantiles
y yo, con mi afán de eterna peregrina
loca de desesperanza
la abandono inevitablemente
cada otoño de hojas desgastadas.

martes, 14 de julio de 2009

Hay una sola realidad, pero demasiadas visiones...


Pertenencias

Todas la bocas son un témpano
y yo solo quiero decir
te amo.

Las máscaras absurdas mienten
todos los lenguajes
todas las miradas
y tus ojos solo dicen
este soy,
ríe, quiéreme,
eres mía.

Todas las manos están mirando
al cielo
y no hay cielo sostenido ya.
Tus manos que ya no me tocan
me hacen luna,
y también tormenta,
tus manos pausadas y dulces
aprendiéndome, llevándome
en cada tarde,
aquéllas.

En esta noche que se derrama
yace la piel que te ha abrazado
intacta, detenida,
nostálgica,
hambrienta de tus frutos
y tus fuegos,
desnuda y temblorosa
reclamante
del infierno de tus ojos,
míos.