miércoles, 25 de julio de 2012

Vértigo

Un silencio demasiado puro, demasiado mío, demasiado tuyo. 
No es que no haya qué decir, no es el desencuentro con el lenguaje aprendido.
Es lo que desconocemos al pie del abismo.

martes, 24 de julio de 2012

invernal

sufre el invierno en aquella espesura
donde pájaros grises se agitan
entre ramas temblorosas, crujientes
a punto de quebrarse

sufre contra los cristales húmedos
golpea puertas, implora, ansía
con esa ansiedad de los locos
que no encuentran lo que no saben
que buscan

sufre también el amor, y la memoria
irrevocable, absurda, hostigante
clava sus uñas en la piel del que añora
la estación que no llegará esta noche

descienden hasta mí las hojas de ese bosque
en sus finas nervaduras hay lamentos
dibujados como venas sangrantes, punzantes
dispuestas a abrirse en ríos de sangre

me tocan, me cubren y yo las miro caer
y tocarme, y cubrirme hasta el cuello
y no es el espanto el que desciende hasta mis pies helados
es el amor que sufre, buscando, cayendo, buscando



Llévame

El frío como una constante
línea apenas mutable
entre caricia y caricia
y mil noches de llana ausencia

Un pájaro se estrella contra el vidrio
y aletea desesperado hacia la imagen
de su propia imagen aleteando
y cae, agotado de torpe insistencia

En esta caja hay palabras contenidas
la llave que nunca gira espera
yace sobre minutos acompasados
resistiendo al verbo temerario

Allí afuera hay amaneceres que anuncian
rojas sinfonías de amor o de muerte
y aquí los ojos, colgando del techo impávidos
se ciernen sobre el oscuro muelle

He de partir,  lo sé
estoy amando
a pesar del pájaro, del frío y de la muerte
que amanecerá ineludible en las ventanas 

Llévame!