sábado, 1 de agosto de 2009

Desde adentro

Cuál es el premio o la honra
de seguir los pasos dictados desde adentro
de oir las voces que gritan en el alma
y ser sólo uno a pesar del miedo
de los ajenos dictámenes y deberes
que nos rodean como cercos espinados

Qué nos espera cuando no esperamos nada
cuando todo se ha servido y se ha vaciado
y sangran las manos de fatiga, de despojo
como tierras en guerra conquistadas

Qué yace del otro lado de esta noche
lamiendo nuestras heridas de caídos héroes
humillados, de rodillas
ante el más traicionero de los enemigos
sonriéndonos desde adentro.


1 comentario:

evest dijo...

De pronto el premio será la satisfacción de haber vivido plenamente, pero como no hay nada perfecto, a veces los fantasmas del pasado, cosas que se pensaban olvidadas y superadas, vuelven a rondar, y empañarán esa perfección, tocará decidir si se sigue a los fantasmas, o se queda ahí, esperando pacientemente a que los fantasmas se desvanezcan...
Un abrazo L.!
eve